miércoles, 22 de febrero de 2012

LáserIII

No hay mal que por bien no venga… o al menos eso dice el refranero. Cuando el año pasado el 20 de abril un coche de equipo me arrolló y en la caída me fracturé la clavícula izquierda una parte de mi trabajo se fue al carajo. El giro del Trentíno era el objetivo 5* que yo tenía para ese año. Volví a casa y me puse a entrenar, rodilllo y mas rodillo. Durante una de esas interminables sesiones recibí una llamada de Eustaquio de Eliveli Men, se interesó por el resultado de mi segunda sesión de depilación con láser: Dos meses y medio sin afeitarme/depilarme las piernas y una disminución importante de la cantidad de bello.
Las condiciones para realizar la tercera sesión no varían, la piel tiene que estar lo menos bronceada posible y no podrá exponerse al sol al menos durante los 7 siguientes días después de la sesión. Visto esto, mi clavícula se iba a poner, por primera vez, de mi parte, tenía por delante al menos un mes sin competir así que dejando “blanquear” mis piernas durante tres semanas y sin que me diera el sol la siguiente podría llevar a cabo mi tercera sesión.
Quedamos para un miércoles por la tarde, esa mañana había hecho 2h de rodillo y antes de ir a Eliveli otra más, me puse la crema anestésica como las dos veces anteriores, dos horas antes, me envolví en papel transparente y esperé a que llegará la hora. Mientras me dirigía al centro de estética me pareció que la crema no estaba haciendo el efecto había sentido las veces anteriores “paranoias tuyas” pensé. Con los cuatro o cinco primeros disparos me dí cuenta de que efectivamente, aquello no iba como en otras ocasiones… la crema no había hecho el efecto esperado y dolía más de lo que en anteriores veces lo hacía. Buscando alguna explicación pensamos que todo la sudoración del rodillo había podido influir y que la absorción de la crema no había sido la adecuada. El dolor fue totalmente soportable pero así como la vez anterior no me había enterado de nada (incluso me llegué a dormir) esta vez sentía los disparos. La tercera sesión fue el 5 de mayo, no me depiladé/afeité en dos meses y medio y había zonas en las que no quedaba ni rastro de pelo, en otras mucho menos.
Pasó el invierno y con las piernas como el mármol de carrara a finales de enero fui a hacerme la cuarta sesión. Fue totalmente indolora, el tiempo total para las piernas completas no varió (hay que pasar el láser por todas las piernas independientemente de que no tengas pelo), pero a día de hoy creo que el resultado que más se va a notar es ahora en la cuarta sesión… ya os contaré.
Dese aquí agradezco todas las facilidades que me han puesto desde Eliveli, con una disponibilidad y un trato al paciente exquisito… solo os digo que durante las 3 horas que dura la sesión me dejaron un iPad!!! para leer el periódico, consultar el correo, ver algún video… Quién da más?

www.elivelimen.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario