Para poner un poco de ambiente… un poco de música Italiana:
http://www.youtube.com/watch?v=v4gLfUILL3I
Todos los días tomamos decisiones que marcarán nuestro futuro, marcarán el devenir de nuestra vida, unas son decisiones lógicas, otras coherentes, hay decisiones que no responden a ninguno de los motivos citados, hay otras que responden a una corazonada, las hay que se toman de todo corazón… Todas ellas harán de nuestras vidas y de nosotros mismos personas únicas.
En 2002 tomé la decisión de ir a correr a Italia a Lampre de la mano de Juanma Garate. Estaba en Banesto, uno de los mejores equipos del mundo, y me embarcaba hacía una “cuadra” como oí decir a uno de los grandes directores/managers de la época, opinión prepotente que nunca he compartido. Díganos que iba a un equipo con mucha tradición e historia y algo menos de presupuesto, pero que a la vez me embarcaba hacia un nuevo país, una nueva cultura, un nuevo idioma.
Poco a poco me fui adaptando al “life style” Italiano y me fue enganchando, Italia es un país lleno de oportunidades donde la vocación está valorada y estimulada, un país donde en la escuela a los niños se les pregunta: ¿tu que quieres ser de mayor? Y el niño contesta lo que de verdad quiere ser (si es que lo sabe) y no lo que “tiene” que ser, todo su entorno hará lo imposible para que el niño sepa que quiere ser sinceramente y luche por ello.
Marco Varisco.
Treviso, Venecia, Veneto, Italia.
El abuelo Marco (abuelo) era uno de los mejores maestros vidrieros de Murano, soplador y tallador de vidrio, en los años 30, Italo se transfiere en lo que los Venecianos llaman el “entroterra”, es decir tierra a dentro, a Treviso, donde instala su taller. Allí desarrolla una nueva técnica de grabado del cristal que enseña a su hijo, Italo, entre los dos dan vida todos los días a obras únicas hechas de cristal. La sensibilidad que desarrollan a la hora de percibir el límite físico del cristal es única. Su fama se va extendiendo y todas las casa Reales de Europa quieren hacerse con la cristalería de Varisco.
Marco Jr, tuvo claro desde pequeñísimo que quería mantener viva la saga familiar, su padre le apoyo, orgulloso, tuvo que “estudiar” anatomía animal para cuando le pidieran un jarrón con un león dibujado, bases de arquitectura para sus diseños más modernos, se recorrió todos los jardines botánicos de Italia para saber crear las flores más bonitas de todos los jardines… Marco no tiene títulos colgando de su pared, tiene un montón de fotos con gente que llegó a Treviso para ver su taller desde todos los rincones del mundo, es un claro ejemplo de la sociedad Italiana. Crían personas que persiguen sus sueños, y eso, se nota por todas partes, el panadero quiere ser panadero, la cafetería de la esquina la atiende el dueño, en la Trattoria el cocinero es el patrón…
Marco es una de esas personas por la que mi decisión en 2003 mereció la pena, una de esas almas que te hace reconciliarte con el mundo, una persona tocada con la varita mágica de los “fuera de serie” con una sencillez y lucidez fuera de lo común, un fenómeno capaz de hacer los 230 Km de la Gran Fondo Pinarello, llegar a meta y ponerse a cantar encima de una mesa de la pasta party y hacer que 400 cuerpos sudorosos, sucios y devastados, canten a la vez una típica canción Veneta. Una persona a la que cada vez que levantas el teléfono y le llamas acaba diciendo “gracias por llamar, el día de hoy ya tiene sentido gracias a esta llamada”.
Patxi
http://www.cristallivarisco.it/pag-azienda.htm
