Cuando uno se monta en una bici, tiene, tres puntos de apoyo, sillín, manillar y pedales. La correcta posición de estos tres elementos en el espacio, hará, por un lado que el ciclista pueda rendir más y por otro que sea una posición confortable. Bien.
Cuando un ciclista se cae y pega con su cuerpo contra el suelo, aunque no se haga nada, suele haber toda una serie de adaptaciones físicas ante la agresión que ha supuesto el choque, acortamientos musculares, contracturas o desalineaciones articulares suelen ser algunos de los daños colaterales de las caídas. Bien, hace 5 días me caí aquí en la vuelta. Caída sin consecuencias físicas aparentes, sin embargo, me siento con la cadera rotada, para que nos entendamos, mi cadera derecha está más adelantada que la izquierda. Eso conlleva que mi apoyo en el sillín no sea simétrico y por lo tanto que mi escroto (zona de unos 8-10cm de largo y 2cm de ancho… en mí caso) se resienta: tres forúnculos como tres catedrales.
Hasta hoy la vuelta ha transcurrido por carreteras buenas, y hasta hoy los forúnculos, no estaban guerreros… que ha pasado hoy? Efeeeectivamente, “carretera” rota, llena de baches, con trozos sin asfaltar, y los forúnculos que han decidido reivindicarse… cada bache era como si te clavan un alfiler ahí debajo, cada pedalada igual, ya, un alfiler no es nada, pero cuando están una hora sin parar clavándote alfileres en los h…s, acaba por ponerte de una mala leche que no te puedes hacer una idea. Km 70, Patxi, un tío tranquilo, civilizado, sosegado… ha “esclerado” y se ha puesto a gritar en la mitad del pelotón contra todo lo que pasaba por al lado, tuviera culpa o no, en Italiano, Euskera, Español… e incluso algún que otro taco en Ruso que me ha enseñado Oleg. Vaya sufrimiento.
Como consecuencia de cagarme en todo, incluido algún que otro santo, en el Km 120, 3Km después de empezar a subir el puerto de 42Km que teníamos que subir y cuando se iba fuerte… pinchazo. Cambio la rueda pero pierdo como un minuto… ahora vas tú y le recortas un minuto a estos para arriba!!! Mision Imposible 45… Empiezo a remontar entre coches, me siento bien, poco a poco voy pasando grupetos y acercándome a la cola del pelotón, me quedan unos 100m para entrar, estoy entre los primeros coches que acompañan al pelotón, ligera bajada, nos lanzamos, subíamos a 35Km/h (4%), en la bajada calculo unos 55Km/h, me encuentro un “tapón” de coches, no veo la carretera, sin darme cuenta aparece un socavón debajo del coche que me precede, lo pillo, reviento las dos Bora, a tomar por culo, otra vez al suelo. Todo pasa deprisa, no me da tiempo a protegerme, caigo hacia el lado derecho, con el pecho contra el manillar y los brazos colgando, pinta mal, e un último instinto para no hacerme mucho daño, meto el hombro para librar la clavícula y rodar, golpeo con el casco el suelo, luego siento que el manillar se me clava en la cadera, paro con la espalda donde me llevo el mayor golpe. Siento las piedras (era una zona de baches tapados con gravilla) que se clavan en mi omoplato… he caído duro esta vez, pero gracias a mis años de Judo y Karate con Olako en el gimnasio de Bera creo que he salvado la clavícula derecha. Me levanto, hay unos segundos de los que no me acuerdo, me dan la bici de repuesto y para arriba. Me duele el hombro pero con toda la adrenalina que llevo de la caída me da igual, dicen que es una de las drogas más poderosas… la cadera me duele… los forúnculos? Oye mira que cosa, que algo bueno tenía que tener… ni los siento.
Subo a ritmo, de una mala leche que no recuerdo haber estado tan cabreado nunca, se me hacen argos los 40Km de puerto, cada vez me duele más el hombro, viene el médico, me sugiere que pare y me examine, ni loco, si me paro no sigo. Voy pasando grupos, y justo al coronar pillo a un grupeta de 10 corredores o así, 2500m y 2000m de desnivel… pedazo de puerto, otro “palasaca”. Bajo confiado a pesar de la caída pero los baches me matan, no veo la hora de llegar a meta… me voy tranquilizando, para lo que podía haber sido… nada.
Luego llega el mejor momento, la ducha, pelado como un gato, a ducharte y frotar… ha venido el médico de carrera, nada roto, antiinflamatorio y poco más.
Bueno, pues eso, como diría un amigo mío “bueno, pero por lo demás bien”, es más muy bien, mañana CRI que intentaré que no me saquen de control y el lunes vuelta para casa.
Izan ongi
Patxi